DESPLIEGA PESTAÑA
sábado, 1 de octubre de 2011
LA MUJER DEL CUADRO
La mujer estaba sola y expectante, sentada en una silla, bajo el árbol cuya copa escapaba por la parte superior del marco del cuadro, como quien espera el amor de su vida. Enfrente, en un banco del museo, una pareja se besaba con pasión. Me detuve contemplando ambos escenarios: el fingido y el real. Ambas mujeres, morenas y románticas parecían ser la misma mujer. Las miré, y apenas halle diferencia entre ellas, tan sólo cómo la una, esperanzada se complementaba con la realización de felicidad, aparente, de la otra. Entonces, mi propia imagen se reflejó en uno de los espejos de la sala, y me vi a mí tan sola y tan esperanzada como la misma protagonista del cuadro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario